sábado

El papá de mi hermana

I
Mamá debió haber visto mucho a Rambo durante el embarazo para que yo naciera tan cobarde. Lo menciono porque durante ése mismo embarazo, mami bebió cantidades inimaginables de jugo de guanábana y hoy por hoy detesto la guanábana. Eso no quiere decir que yo deteste a Rambo. El lío es que tuve una repercusión extraña después de ver todas sus pelis a través de la panza. En los filmes, el melenudo soldado destripa y acaba enemigos, y poco a poco, se convierte en un héroe nacional. En la vida real, unos años antes de Rambo, Silvester Stallone era un convencional actor porno y quizás era también un héroe para los que frecuentaban los cinemas triple x.

Uno llega al mundo y lo primero que hace es respirar el cochino aire de ese mundo. Por eso se llora. Una de mis grandes frustraciones es no haber nacido marciano, la otra es no haber sido Brad Pitt. La vida tiene una forma extraña de desilusionar. Todo termina por acomodarse a la dimensión de las pasiones y en mi alma no tengo mucho espacio. Lo ideal es que yo fuera aguerrido como Rambo o hábil como el tino Asprilla pero en cambio salí cobarde y del tino sólo heredé el gusto por el trago y las mujeres. No suelo hacerme el duro y sé que cualquiera puede ponerme la mano encima con facilidad. Mi sobrino me dio una paliza tremenda el día de su bautizo.

II
En casa todo es parco y escueto. Vivimos en el cuarto piso de un edificio y todos me hacen mimos. Mi cuna es amplia y bien iluminada. Mi hermano mayor viene cada mañana a molestarme y yo no entiendo ni la mitad de lo que balbucea. La empleada del servicio cada vez que me baña me molesta el pin y entonces me pongo de buenas. Mamá habla por teléfono con la abuela y papá se rasura la cara con una máquina eléctrica. Cuando todos se aburren, encienden la radio y escuchamos a pimpinela. Cuando pimpinela nos aburre, papá saca un micrófono y me pone a hacer karaoke con las baladas de Chayanne. Yo le sigo el juego porque papá es sabio. En cada rincón de la casa hay criaturas fantásticas que me asustan pero papá es sabio y su voz espanta a cada mamarracho. La presencia de papá en casa es increíble. Todo se pone limpio y ordenado sólo con verle sentado en el sofá.

En las noches, papá y mamá se desplayan en la cama y yo los veo desde mi cuna. Comienzo a chillar porque siento celos de que papá embauque a mamá. Ella sale al quite y me da teta. Me acuesta en medio de ambos y me soba la panza. Cuando me duermo todo es hermoso, sueño que soy un melenudo guerrero que machaca los rincones de la casa.

Papá despierta y al salir de la cama me arroja al suelo. Mi cabeza se revienta contra el alfombrado y me sale sangre. Lloro y papá me alza. Me lleva con el doctor y me cosen con cuatro puntadas. Veinte años después, la cicatriz se ubica implacable en mi occipital derecho. El pelo no me crece allí y es un lugar carrasposo. Cada vez que pienso en papá, paso los dedos por la llaga, dónde un afable sentimiento me recuerda el calor de un tipo sabio.

III
También tuve siete años y para entonces era un chico malcriado. Papá amenazaba con ponerme a vender dulces en la calle si mi conducta no se volvía más lógica. Cómo no entiendo la lógica humana no pude cambiar mi conducta. Mi destino no fue la calle pero si un reformatorio militar, donde férreamente me fueron incrustando en medio del pecho, a punta de vulgaridades y ejercicio, un estricto control disciplinario. Me costó mucho adaptarme. Lo que papá ignora es que me unió indirectamente a un mundo austero. En clase, un bravucón me fastidiaba con saña y un día en la biblioteca tuve que defenderme. Le di una patada en medio de la panza con todo lo que tenía en el ánimo. El valentonado respondió con un certero librazo en mi rostro y un hilo de sangre bajó por mi ceja hasta dejarme ciego. Una profesora me llevó a la enfermería. Después de que me arreglaron la herida volví a la biblioteca. El fulano se había marchado, pero sobre la mesa me atizaba un implacable volumen de el quijote, que tenía la pasta cubierta de sangre. De mi sangre. Ése fue mi primer contacto con el mundo de la literatura y creo que papá lo ignora.

A la misma edad, me encontré un día completamente sólo en casa. Mi carácter curioso me llevó a una gaveta de donde saqué una película porno. Tuve todo el tiempo del mundo para verla y analizarla. Plano a plano entendía porque a muchos les mueve una pasión por el llamado séptimo arte. Mi amor por el cine trasciende todo tipo de fronteras. Ése fue mi filme favorito hasta que conocí a Korine y Kassovitz.

Mi ciudad sólo ha sido bella una vez. Aquella vez, papá me llevaba a visitar monserrate y viajábamos juntos en un teleférico. Él y mamá habían peleado y decidieron que él podía visitarme los sábados. Aquella tarde era una tarde de sábado dónde la voz de papá me protegía del vértigo de las alturas. Una panorámica de sol me acercó a sus hombros mientras lentamente descubría que el mundo sí era gigante y redondo.

IV
Mamá debió haber visto mucho a papá durante el embarazo para que yo naciera tan igual a él. He ido analizando que somos muy iguales en innumerables aspectos. Físicamente sólo nos une la similitud de manos y píes. Dignamente achacables a un dibujante de la Disney. Pero hay algo más, algo que se mueve oculto entre ambos. Papá y yo sabemos que es pero no lo decimos porque vemos fútbol en la tele. Algo nos une. Él indirectamente ha influido en todo lo que me gusta de la vida. Y lo más seguro es que lo ignore. Todo lo que amo en la vida y en el mundo ha sido producto de su influencia. Papá me enseñó a recitar poesía del Indio Duarte a los trece. Jamás consulté una enciclopedia en casa porque él lo sabía todo. Nunca necesité rectificar información porque su forma de enseñarme es única. Es cómo si matara criaturas fantásticas en los rincones de la casa. Es cómo si me tatuara una nueva cicatriz en la cabeza. Tiene un ánimo tan optimista que hace que un kamikaze ruegue por seguir viviendo. Su estilo de vida y su rutina son la forma más impecable de vivir. Ni el yoga es tan preciso. Hasta el Dalai Lama querría vivir con mi padre y no es para menos. Aún en medio de mugre y miseria es el amoroso y tierno padre que me enseñó a montar bicicleta. Su sonrisa es a prueba de eternidades. Su corazón no sabe de segundas intenciones. Escucharlo hablar de su vida es tan exquisito como un libro de García Márquez y tan genial como una película de Fellini. Sus silencios están llenos de ruidos mágicos y sus ruidos mágicos están llenos de silencio astral. Ambos tenemos un remolino de pelo en la parte derecha de la nuca y nos gusta mirar lo mismo en la tele. Él ocupa un lugar invaluable en mi vida y creo que aún lo ignora. Es el héroe de mi caricatura favorita y yo soy ese sujeto que siempre está en problemas. Él no necesita identidad secreta y aunque se vaya en bus a las batallas siempre regresa victorioso. También tiene una cicatriz en una de sus cejas y eso nos hace gemelos. Únicos. Irrepetibles. Fantásticos. Él es el héroe que todos necesitamos en este mundo. No tiene ninguna clase de poder pero es tan sabio que hace recapacitar a los bandidos. Y aunque la suerte sea su peor enemigo, en medio del pecho tiene una felicidad tan impecable que hace del mundo un lugar hermoso para vivir.

A papá debí caerle bien durante el embarazo para que fuera tan bueno conmigo. Quien inventó la vida hizo todo al revés. Yo debería estar enfermo y cumplir sesenta años. Con eso mi padre sería mi hijo y yo podría verle seguir adelante en la vida. Sería mi hijo sabio.

V

Hace sesenta años mi abuela dio a luz a mi padre. Por aquellos días estalló la ciudad en cólera y furia y el país no volvió a ser lo mismo. Y siempre lo supiste, siempre supiste que en este mundo lo único que resta es reír. Nacer en el culo de la mula estuvo bien porque tu me enseñaste a vivir acá. Me contagiaste de tu risa y me enseñaste a ser feliz. Sin ti no habría sido lo mismo y lo único que puedo decirte es que escribo y escribo para que cuando ya no exista más en este mundo, puedas, si me necesitas padre mío, encontrarme en este escrito.

Fantasías Animadas de ayer y hoy presenta...

1
Los dibujos animados irradian un alto contenido emocional. Aún cuando sus personajes son animales de ojos saltones, el fondo reflexivo es digno de una película de Bergman. Pensar que McPato jamás gastó una moneda para tirarse a una pata era cuestión de remordimiento. Su hermano, el pato Donald, fue vetado en Finlandia por no llevar pantalones, y aún nos preguntamos quien es el padre de Hugo, Paco y Luís. Lo mismo sucede con Popeye y sus cuatro sobrinos. Resulta sospechosos que sean idénticos a él y que ellos le digan tío. Ese fue quizás el motivo de ruptura entre Olivia y Popeye: celos y sospechas. Una prueba de paternidad, de ADN, sería lo ideal pero eso ya no importa porque Olivia es feliz con Pilón. Qué? No lo sabias? A Olivia también le encantaban las hamburguesas y todos lo ignoramos hasta que se le vio muy romántica con el gordo Pilón en el McDonalds de la 127 con autopista. Popeye entró en depresión y se emborrachó absurdo con Brutus. Horas más tarde armaron un kilombo en un bar y fueron llevados a la UPJ.

2
Bugs Bunny y el pato Lucas pagan trece años de cárcel en la modelo y no es para menos. Son los culpables de la depresión de Porky y el suicidio del gallo Claudio. Lo mismo sucede con el gato Silvestre y Willie Coyote, quienes están en tratamiento psiquiátrico y rehabilitación por culpa de Piolín y el Correcaminos respectivamente. A Speedy González le quitaron la medalla de los olímpicos en cuanto le comprobaron el doping. La abuela murió de cáncer en el páncreas y a Yosemite Sam se le busca en varios lugares por porte ilegal de armas. Pepe Le Pew empezó a probar cada desodorante que la tele ofrecía y se convirtió en modelo de rexona. Porky perdió 70 kilos con el reduce fast fat. Y Elmer demandó a Regeneris porque continúa calvo. En la vida real sucede lo mismo. Existe una impecable decadencia que pone a todos en ridículo.

3
Mamá estaba viendo la abejita Maya cuando comenzaron las contracciones. Ahí venía yo, estaba a mis anchas en el vientre y poco antes de que el doctor me sacase, percibí el ruido del televisor. Mamá había pedido seguir viendo a Maya en el hospital porque era un episodio especial. El capitulo dónde Willie, su amigo de toda la vida, le confiesa a Maya su amor desde siempre. Maya queda sorprendida por la declaración de Willie y salen bajo el viento gélido a echarse un trago de pólem. Aletean juntos hasta salir de la pantalla. El sol se pone pleno y sale un letrero que dice Fin. Salí del vientre o me sacaron y enseguida lloré. Todos creen que es porque venir al mundo es triste y bueno eso ayudó también. Además de las nalgadas del doctor y el destierro de la panza de mami. Pero mi verdadera razón era algo más. Algo cómo una abejita que revoloteaba feliz en la tele. Algo cómo el amor. Pensé enseguida que quería mi propia abejita Maya. El programa dejó de emitirse por un tiempo y hace un par de años volvió a las pantallas. Lo presentan en las madrugadas antes de dar paso a los estúpidos programas matinales.

4
En cierta ocasión uno de los pitufos se quejo ante los directores de la serie. Su argumento era demasiado justo. Alegaba por ser el pitufo nada. Todos en el pueblo tenían un atributo especial pero él era un escueto y parco pitufo. No tenía fuerza ni era sagaz. No era bello ni sabía cocinar. Tampoco era lo demasiado torpe ni demasiado viejo. Era un simplón. Uno más. Escenografía que resaltaba las cualidades de los demás pitufos. Su queja no tuvo una repercusión lógica. Le asignaron un papel secundario en la novela del medio día. Extrañamente todos tenemos una destreza especial. Algunos, hoy por hoy, somos los pitufos nada de la vida.

5
Cuando Pinocchio fue convertido en niño de verdad, se convirtió al poco tiempo en hombre. Un hombre común y corriente. Sin arte ni aparte. Conoció el sexo y frecuentaba burdeles. Cuando conoció el amor conoció también el desamor. Fue entonces cuando quiso volver a ser un niño de madera.

6
La bella durmiente jamás despertó. Murió de muerte azul. En sus sueños, era un lobo feroz que devoraba niñas y abuelas.

7
Gertie el dinosaurio no era un dinosaurio macho. Tampoco lo es la fotogénica Nessie. Lo que pocos ignoran es la existencia de un romance lésbico y clandestino que se produce en las yertas aguas del Loch Ness.

8
Krusty el payaso publicita almuerzos en un restaurante de la séptima. Beavis sale con George Clooney y Butt-Head con Vin Diesel, quien lo diría. Pedro Picapiedra se separó de Vilma y la custodia de Pebles está en juego. Shaggy es un adicto a la heroína y ha ido perdiendo cobardía. Scooby Doo reside en la perrera municipal y Droopy tiene un stand up comedy con Andrés López. Don Gato fue arrestado por el agente Matute y Benito Bodoque es el nuevo líder de la banda. Olafo presenta Actitud Positiva en el canal siete y Mafalda perdió la virginidad. Lo curioso es que las caricaturas reflejan con un alto grado de similitud la vida misma. Lo ideal es que alguien pinte sobre nosotros para vernos en los diarios dominicales. En la tele tenemos nuestro propio show al que hábilmente le llaman Noticiero.