domingo

Capitulo 95

Despierto. Tengo un terrible sabor a ruina en el alma. Escupo. Pero el sabor sigue allí. Es un inquilino maldito. Deudor. Jamás pagará sus meses atrasados. Me pongo una bufanda y salgo a la calle. Entro a una licorera. Compro una botella de vodka y mi rostro está impreso en el reverso. Estoy desaparecido. O al menos eso dice la botella. Alguien debe buscarme. ¿Lo harías tú?... Lo sabía. Total, nada. Hay un teléfono impreso también. Pero no me atrevo a llamar. Soy cobarde. Siempre me lo repitieron mi padre, la escuela, el gobierno y dos mujeres en el autobus. No dejaré mis hábitos ahora. Vuelvo a casa. Saco un vaso y hielo. Sirvo vodka. Enciendo la tele y la apago de nuevo. Salgo. Pero con la botella bajo el brazo. Camino por la arena. El agua del mar moja mis zapatos. Y se mete a mis calcetines. Y moja mis pies. Echo un sorbo y luego otro. Me meto al mar. Pero con la botella bajo el brazo. Comienzo a caminar hacia el sol. Me hundo. Hasta tocar fondo. Echo un sorbo y luego otro. Cada vez el panorama es más oscuro. Oscuro y áspero. Se me agota el aire. Echo un sorbo y no aguanto más. Mi rostro sigue impreso en la botella. Estoy desaparecido. Me observo detenidamente y me doy cuenta de que soy un tipo bien parecido. Jodido pero bien parecido. Se me van las últimas reservas de aire. Siento mareo. Cierro los ojos. Pero con la botella bajo el brazo. Una ráfaga de sensaciones calcinan mi cuerpo. Besos que jamás di. Palabras que no dije y amores que olvidé. Todo por cobarde. Un tipo con musculatura regia me saca del agua. Es salvavidas y no se que culos quiere conmigo. Lo encaro pero tengo la panza llena de vodka y agua. Me lleva a rastras hasta la arena de nuevo. Hay gente que jamás había visto y que está preocupada. Me sacan el agua a punta de besos hediondos. Escupo. Pero solo agua. El sabor a ruina sigue allí. Me levanto. El salvavidas me advierte cosas. Como no mezclar licor y paseos en la playa. Pero no pienso dejar mis hábitos. Vuelvo a casa empapado. Borracho. Pero con la botella bajo el brazo. Saco un vaso y hielo. Sirvo un vodka. Enciendo la tele y la apago enseguida. Echo un vistazo de nuevo a mi fotografía en la botella. Sigo desaparecido. Decido marcar el número y una voz flameante me contesta.
_ Ey nena soy yo. El desaparecido.
_ ya era hora Nick, quieres venir por favor. Tu familia te espera.
_ ¿Eh? ¿Nick?
_ si, tu Nick.
_ no soy Nick.
_ ¿Que? ¿Quien culos eres entonces?
_ soy yo, Eric.
_ ¿Eric?
_ si, Eric.
_ deja de joderme el culo cabrón. Esto es serio no me gastes bromas.
La chica cuelga. Me levanto. Pero con la botella bajo el brazo. Voy al baño y me miro en el espejo. Agarro la botella y comparo rostros. Vuelvo a la cama sin la botella bajo el brazo.

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